Hablar de codependencia es hablar de una de las adicciones más sutiles en la que puede caer un ser humano, “La enfermedad silenciosa” le llamamos los Psicólogos, aun así antes de llegar a experimentarla recuerdo que no escuché nunca la palabra “Codependencia “ ni sabía realmente lo que significaba, mucho menos que llevaba años sumergida en esta enfermedad, perdiendo poco a poco la conexión con aquello que sentía, necesitaba y deseaba .
Como una forma de encontrar el amor y la aceptación que no tuve de niña, busqué constantemente alguien a quien rescatar, me sentía responsable del mundo entero pues se me facilitaba más identificar lo que otros pensaban y sentían que saber que era lo que yo sentía y pensaba, me rehusaba a asumir la responsabilidad para conducir y vivir mi propia vida. Daba de mi a los demás pero no sabía recibir, me relacionaba constantemente con personas problemáticas, poco afectivas y herméticas emocionalmente.
Hoy al tiempo que escribo estas líneas entiendo cuanto sentido ha cobrado mi dolor y como poco a poco he podido reconciliarme con mis emociones, ser más amable con ellas y simplemente asumir que estoy aprendiendo, pues recuperarse de la codependencia es posible, la clave esta en aprender a cuidarnos y permitir que los demás se cuiden, amarnos y hacernos responsables de nuestras necesidades, ser más consciente de nuestros sentimientos y pensamientos así como aprender a comunicarlos, de esta manera tendremos la posibilidad de construir relaciones más sanas con nosotros mismos y con los demás.